DALIAN. ENTRE TRES MARES,

ACERCA DE DALIAN

En realidad podemos decir que Dalian fue parte formal de China hasta 1955 . Antes , fue ocupada por los japoneses ( 1937), quienes la nombraron como Dairen, luego los rusos la invadieron ( 1946) y la bautizaron como Dalny. Mucho antes , había despertado las ambiciones de los británicos, quienes no perdieron oportunidad para invadirla a partir de 1858 y permanecieron 22 años.

Una parte fundamental de este enclave es la zona portuaria aledaña que permite el que barcos de gran calado puedan llegar ahí. El lugar es conocido como Puerto Arthur. Esa ha sido la manzana de la discordia y el motivo de la ambición para apoderarse de Dalian.

El nombre chino de Dalian lo recibió la ciudad hasta 1899, así que , comparada com otros lugares del país , es una urbe muy nueva. A pesar de ello tiene una gran población, alrededor de seis millones de habitantes.

LA EXPERIENCIA EN DALIAN.

La ciudad es , en términos generales bastante limpia y muy amplia, con un transporte público eficiente Su riqueza proviene principalmente del desarrollo de empresas de software y desde luego , de su vocación marítima. En los años más recientes el sector inmobiliario ha tenido un crecimiento notable.

Fernando , el primer chino que conocí a mi llegada a este país , es un orgulloso Dalinés y fungió como guía los dos primeros días que estuvimos ahí.

Los tres mexicanos que viajamos desde Beijing , acudimos a Dalian atraídos por la fiesta del fuego, que se celebra una vez que comienza el año nuevo chino. Ahí , en la Plaza de Estrella y Mar ( Quinhai) se detonan fuegos artificiales durante varios días.

La Plaza Quinhai es una hermosa rotonda con un obelisco que conmemora el retorno de Hong Kong a China en 1997 , ya que fue protectorado de la Gran Bretaña. El paseo termina en un malecón que tiene un espacio escultórico muy divertido donde uno puede tomarse ocurrentes fotos con los conjuntos de bronce que representan músicos, niños en patines o a bordo de sus patinetas y personas jugando en tableros tradicionales.

Muy cerca hay una avenida con esculturas alusivas a los signos del zodiaco europeo y karoakes, los cuales son muy populares entre los chinos y les dan una oportunidad dorada para desplegar sus dotes en el canto , en lo cual se esmeran mucho. No como nuestros karaokes en México , donde cualquiera se desgañita a más no poder y la gente se divierte en gran relajamiento. En China hay apartados lujosamente amueblados donde se bebe , se sirve comida y se convive de manera cordial.

Dalian es una ciudad muy moderna, sus espacios verdes son enormes y están repartidos por todos lados. A pesar de ir en invierno era posible darse cuenta de ese aprecio de los Dalineses por los jardines públicos y las plazas. Muy cerca del hotel donde nos hospedamos está la plaza de la amistad , que ostenta un gigantesco balón de luces multicolores, y es que Dalian cuanta con un equipo de futbol muy popular.

Otra de las plazas notables es la llamada plaza Zhongshan ( literalmente la plaza de la montaña de enmedio) , de forma circular , desde donde se aprecia un panorama de edificios de estilo europeo. En verano , este lugar se vuelve punto de reunión para juegos de mesa, la práctica del badminton y paseos relajantes.

Me pareció mucho menos atractiva la plaza del pueblo, en donde, desde luego , estan asentados los poderes locales . La parte poco afortunada de este enclave es la avenida que la atraviesa y le resta el sentido de tranquilidad que , desde mi punto de vista, toda plaza debe de tener. Además de que no hay ningún motivo arquitectónico o artístico que sea de interés. Por las noches es más atractiva, ya que las luces que la adornan le brindan una atmósfera más interesante, pero aún así, no deja de ser fría.

El gran paseo lo dimos en el Parque del Trabajo ( Loadong Gongyuan), en donde había una gran alagarabía de familias paseando, comiendo platillos tradiciones, subiendo a los juegos mecanicos, ascendiendo a la montaña en teleférico , practicando el tiro al blanco y atrapando regalos entre aros.

Este parque cuenta con elementos escultóricos alusivos al zodiaco chino, una escultura de Buda, un enorme balón de futbol. Los paseantes se pueden divertir patinando en la pista dehielo , durante el invierno y subiendo en el teleférico en todas las estaciones del año para poder apreciar una vista hermosa de la ciudad desde lo alto de la montaña.

Este lugar no es la clásica urbe china en la cual se pueden visitar templos, pagodas, casas tradicionales y todas esas cosas que el imaginario del extranjero se hace sobre la parte china mayoritariamente Han . En ese sentido Dalian podría resultar ciertamente aburrido, pero cualquier lugar tiene su pulso y sus personas y cosas interesantes. Una excepción de la monotonía de Dalian es la calle rusa, que , aunque pequeña , nos da una prueba de lo que fue la ocupación del vecino país del Norte. Al igual que en Harbin, en la vecina provincia de helonquian,uno juraría que está en Rusia , a excepción de los letreros en caracteres chinos inconfundibles.

La calle está llena de color y de tiendas y puestos que ofrecen productos y artesanías rusas , muchas de las cuales son ¨Made in China¨. Nos detuvimos ante un puesto de muñecas que le daban a la vía pública un aire de feria de pueblo. Ahí , César Alacaraz se acordó de una de sus sobrinas y le compró una muñeca ¨rusa¨ que descubrimos después que ,gracias a un aparatito electrónico, hablaba, pero en chino.

No fuimos al famoso e histórico Puerto Arthur , a pesar de la insistencia de Fernando ; la totalidad de las guías y personas consultadas no nos recomendaron la visita. No hay mucho que ver, además, es una zona sensible, con instalaciones militares cercanas y con fronteras muy difusas entre los espacios restringidos y los que pueden ser libremente visitados por los turistas.

El resto del tiempo yo me la pasé escribiendo mi diario personal, leyendo , y los otros dos mexicanos yendo a una disco bar . Una de esas noches, me decidí a acompañarlos. El lugar estaba cruzando la calle del hotel, lo jóvenes chinos bebían y se divertían igual que los muchachos de cualquier otra parte del mundo, la música basura resonaba a todo volumen , las canciones del pop en inglés hacía que los cuerpos se agitaran entre los vapores del alcohol y las nubes espesísimas de tabaco,pues en China se fuma muchísimo, y ese hábito se practica en lugares impensables en otros países. En una ocasión me tocó ver cómo, en una pausa del obstinado esfuerzo del gimnasio, dos chicos bajaron a los vestidores ..... a FUMAR. En fin, esa disgresión obdece a un apartado del cual haré una entrada en este blog más adelante.

Regreasamos a beijing enmedio de detonaciones de fuegos artificiales que ocurrían durante todo el camino. Un momento hermoso fue cuando ,cerca de una de las estaciones del autobús estaba un ramal de la gran muralla, con partes que no estaban restauradas y que eran como una especia de amontonamiento de piedras cubiertas de tierra y vegetación, a manera de los mogotes que podemos ver en distintos puntos del valle de Oaxaca. En algún momento , el autobús pasó en un boquete practicado a la centenaria construcción.

¿Qué más podemos decir de Dalian?

Otra cosa notable es que cada septiembre, el Festival Internacional Dalian de Moda tiene lugar en Dalian. Este festival provee a compañías internacionales una oportunidad de estrenar sus nuevos productos y buscar clientes. Antes del festival, se realiza una ceremonia en la ciudad a la que asisten representantes del gobierno y estrellas de cine.
Dalian tiene varios parques zoológicos, entre ellos el Dalian Forest Zoo, Shengya Ocean World y Mundo Polar. No fuimos a ninguno de ellos. A veces nos danmás ganas de sentirse menos turista y más viajero y saborear un rico platillo en un restaurante o sentarse en unparque a leer un libro mientras ve pasar la vida cotidiana frente a sus ojos.

¡Que gocen de la buena vida!