domingo, 12 de octubre de 2008

FOTOS Y VIDEO TEMPLO DEL CIELO

En la balaustrada del altar circular , la primera barda es redonda, símbolo del cielo ; la segunda, cuadrada , símbolo de la tierra. Más allá está la vegetación del parque.


El enorme parque que rodea al templo , se vuelve sitio de reunión de los practicantes de Tai Chi de diferentes edades.





Practicantes de Tai Chi, tienen una gracia, control y manejo de energía enormes.


El portal que divide el espacio mundano del espacio de veneración.











¿Es suficiente con decir : majestuoso? Las palabras muchas veces son limitadas.




La foto de turista. Sucumbo siempre a la tentación de decir: ¨Aquí estoy¨.





Infaltable, el dragón surcando el cielo. Nótese que las gárgolas del fondo también tienen forma de cabeza de dragón.






Una grulla volando entre las nubes esculpida en el mármol de la escalinata.




Detalle de la pintura en el exterior: arriba y enmedio, dos dragones ; abajo, dos aves fénix.





Un trono desde el que el emperador conducía la ceremonia de petición de prosperidad .





Interior del salón de la oración por la buena cosecha, sitio reservado para las plegarias que hacía el emperador.




Detalle de columna en el salón de oración por la buena cosecha.






Piedras que representan a diferentes provincias de China.




Una vista del salón de la oración por la buena cosecha.







Afuera del salón de oración por la buena cosecha.




Talud de mármol. Dragones propiciadores de cosechas.




Talud de mármol.Ave Fénix , simbolo del renacimiento de la naturaleza .




Montañas con nubes propiciatorias en un talud de mármol.





Ascendiendo a la sala de oración por la buena cosecha.



Guardianes en el tejado.




En un portal.





Tejados azules vidriados. ¡Una exquistez!





Saludos, primo de Quetzalcóatl.




Al fondo el salón de la oración por la buena cosecha.



Con César Alcaraz en camino a la bóveda imperial del cielo.






Artesonado de la bóveda imperial del cielo.




Interior de la bóveda imperial del cielo.




Bóveda imperial del cielo. Balaustrada de mármol.






Afuera de la bóveda imperial del cielo.





Talud de mármol con motivos alusivos a dragones en la bóveda imperial del cielo.



Como fondo el acceso a la bóveda imperial del cielo




Portal del altar circular, al fondo la bóveda imperial del cielo.





Con todo respeto en el círculo principal del altar del cielo.









Adultos mayores cantando y bailando en plenitud.






Abrazando un árbol en el templo del cielo.


Practicantes de Tai Chi en el parque del Templo del Cielo.

Una vista del Altar Circular del Cielo.

Adultos en plenitud bailando y cantando.

TEMPLO DEL CIELO


Comenzaré haciendo una descripción del templo del cielo y el parque bellísimo que lo rodea, después abundaré en mis impresiones acerca del lugar , pues estoy cierto que una ciudad es un espacio vivo , está hecha no sólo de monumentos sino de personas , personas que han construido respondiendo a una concepción de la vida, personas que han valorado los monumentos como algo importante para dimensionar su pasado y que , quieren al final de cuentas ,legarlas a las nuevas generaciones como una parte importante y concreta de su manera de ser.
Empecemos por lo que ustedes seguramente podrán encontrar en cualquier otra guía de viaje a este Beijing interminable.
Bienvenidos.

El Templo del Cielo es el mayor templo de su clase en toda la República Popular de China. Fue construido en el año 1420 y tanto la dinastía Ming como la Quing lo utilizaron para rogar por las cosechas en primavera , y dar las gracias al cielo por los frutos obtenidos otoño. Fue construido en el año 1420 y ocupa una superficie de 273 hectáreas, tres veces la del Palacio Imperial. Desde el año 19988 está considerado como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Está situado en el parque Tiantan Gongyuan, al sur de la ciudad de Beijing. El Templo del Cielo es en realidad un conjunto de edificios: al norte se sitúa el Salón de Oración por la Buena Cosecha; al sur, el Altar Circular y la Bóveda Imperial del Cielo.
El conjunto está rodeado de una muralla interior y otra exterior formadas por una base rectangular que significa la tierra y rematadas con formas redondeadas para simbolizar el cielo. Las murallas dividen el recinto en dos zonas: la interior y la exterior.
Salón de la Oración por la Buena Cosecha
Este templo con nombre Chino, Qi nian dian, es tal vez el edificio más conocido de todo el conjunto y uno de los más representativos de la ciudad de Beijing. Se trata de un edificio circular, de un diámetro de 30 metros y una altura de 38 metros. Construido sobre tres terrazas circulares de mármol blanco, el edificio se sostiene sobre 28 pilares de madera y muros de ladrillo. No hay ninguna viga.
El salón tiene un triple tejado construido con tejas de color azul y está rematado por una bola dorada en su cúpula. Este edificio fue pasto de las llamas en el año 1899 y reconstruido en el año 1900.
Altar Circular.
El altar circular o altar del cielo es una construcción abierta que enlaza con el Salón de la Oración por la Buena Cosecha mediante un camino de piedra y ladrillo de más de 350 metros de largo. Allí el emperador ofrecía sacrificios al Cielo en el solsticio de invierno, y oraba por que cayera la lluvia durante el verano. Construido en 1530, el altar consta de tres terrazas concéntricas rodeadas de balaustradas de mármol blanco.
Cada tramo de las escaleras que conducen a lo alto del altar están formadas por 9 peldaños ya que los chinos consideran el número 9 como uno de los números de la buena suerte. Las losas que forman cada terraza, las escalinatas, las balaustradas, etc. suman siempre una cantidad impar.
La acústica especial del lugar permite que, si alguien habla desde el centro del altar, el sonido aumente y se escuche desde todos los ángulos.
Bóveda Imperial del Cielo
Aquí es donde los emperadores rendían homenaje a sus antepasados. Se trata de una edificación muy parecida al Salón de la Oración por la Buena Cosecha, aunque de un tamaño menor: 19 metros de alto por 15,6 metros de diámetro.
La Bóveda está rodeada por el muro del eco, una singular construcción redonda de unos 60 metros de diámetro. Uno puede colocarse en cualquier punto del muro y su voz oírse claramente en el punto opuesto ya que el sonido se transmite recorriendo la pared.


En el inmenso parque que antecede a la parte propiamente ritual del templo, están emplazadas ocho piedras gigantescas. Las siete primeras simbolizan los siete picos de las montañas Taishan y fueron puestas ahí durante la dinastía Ming , después , cuando los manchúes subieron al poder, el emperador Quianlong mandó a poner una piedra más mirando al Noreste para manifestar a los manchúes como una etnia más perteneciente a la gran nación china. Las piedras son hermosas.

Di un paseo en el parque donde personas mayoritariamente adultas mayores practicaban Tai Chi con maestría, era asombroso ver la precisión de sus movimientos, la armonía del grupo no sólo entre sus miembros sino con el entorno de elementos naturales y arquitectónicos. Desde luego, vino inmediatamente a mí , el recuerdo de mi madre quien es practicante de esta disciplina.
Más adelante hay un largo corredor de 350 metros de largo y 5 de ancho , cuyas accesorias eran utilizadas para sacrificar a los animales que serían ofrecidos en las ceremonias ,también había altares con seda, jade , granos y frutas. Finalmente también había almacenes y una cocina. Bueno, en ese corredor ahora pasan horas felices los adultos mayores, jugando cartas, haciendo manualidades , cantando y bailando con gran alegría y vitalidad. Es muy grato verlos, con elegancia, porte, la sonrisa a flor de labio, algunos fuman, otros llevan su mp3 que conectan a un sistema de altavoces para poner las pistas que cantarán auxiliados de sus micrófonos mientras las mujeres de 60 , 70 y más años bailan con porte de bailarinas profesionales y toda la dignidad de una vida en plenitud. ¡Qué ejemplo! ¡ Ojalá que nuestros adultos mayores mexicanos tuvieran esos espacios para vivir dignamente! Me quedé un largo momento ahí sentado, recordando a mis padres y a mis abuelos.
Otro aspecto que tocó mi corazón fue la presencia de árboles enormes, algunos de casi medio milenio de edad y que son primos del árbol del Tule, pero estos son de raíces asiáticas ( verdaderamente queda la comparación) ya que su especie es Sabina chinensis (L. ) Antoine. No pude hacer menos que abrazar uno y pedirle muchas cosas.
En el altar circular sentí una gran emoción, es nada menos que un espacio ritual para pedir que las circunstancias controladas por las fuerzas naturales y misteriosas sean propicias para los seres humanos.
Mi foto , que es alta y vulgarmente turística , encierra un acto de recogimiento y veneración. Las circunstancias se dieron para que yo pisara este altar , viniendo de tan lejos, mi historia personal , mis decisiones, los actos de los que me antecedieron en ese momento me llevaron a ese punto , y no podía ser inconsciente de ello. Había que recibirlo con gran humildad y reconocimiento.
Una vez visitada la estancia principal de las ofrendas pasé a saludar a un dragón, me pareció pariente de Quetzalcóatl y me aventuré a tocar sus fauces en un intento de participar simbólicamente de la fuerza de ese ser que repta y vuela , iluminando el cielo!
Me guiñó el ojo y en ese gesto adiviné la promesa de un buen recibimiento en esta tierra de contrastes.

Descansar a la sombra de los sabinos, ver a los vitales adultos mayores, sorprenderme con la arquitectura y la ornamentación de este sitio de veneración ha sido para mí una forma de gozar de la buena vida.

Espero que ustedes también hagan lo mismo , allá donde me estén leyendo.
Hasta la próxima.