Este año el otoño en Beijing no ha pegado tan duro como en otras ocasiones. Yo moría de frío el 30 de septiembre pensando que se iniciaba una penosa temporada de ropa gruesa gracias a la ventisca y los afiladas agujas que adelantarían los rigores del invierno pero, un mes después, el 31 de octubre el clima es soportable, yo diría que hasta un poco cálido con un sol dorado por las tardes , ya que el viento potente se dedica a limpiar la contaminación que pesa sobre esta indescriptible ciudad.
Creo que el día lo siento más cálido porque he presentado , con otros maestros de la Facultad de Español y Portugués, un altar de muertos.
El principio de esta experiencia se dio hace dos semanas , cuando el maestro César Alcaraz nos propuso a la catalana Ana Lanau y a mí , hacer actividades culturales con motivo de las fiestas de los fieles difuntos en México; inmediatamente llovieron las propuestas y decidimos dar una conferencia, proyectar un documental , exhibir obras cinematográficas, hacer una charla sobre el tema de la muerte en la lírica popular mexicana y , por supuesto, instalar un altar de muertos.
Y… manos a la obra, los alumnos organizados nos brindaron su apoyo. Una de las estudiantes chinas, cuyo nombre castellano es Victoria colaboró con la parte administrativa, lo que nos dio un gran respiro para poder darle rienda suelta a la imaginación.
Varios estudiantes nos ayudaron a elaborar el papel picado con figuras sencillas y geométricas, siempre entre chanzas haciendo apuestas para ver quién de nosotros podía elaborar una pieza con motivos de la obra de Posada , cosa que jamás fue posible pero la lucha se le hizo. Se compró la fruta , los panes ( que no eran de yema con su carita de harina pintada) y aserrín para hacer un tapete , las velas y otros elementos necesarios. César sacó tequila de su alacena, unos sarapes de su ropero y pidió prestados unos sombreros de charro a un amigo suyo ex – trabajador de la embajada mexicana en esta ciudad, yo insistí en que el altar fuera dedicado a Zapata, pero para no hacer ningún tipo de disputa entre el norte y el sur se colocó también una foto de Pancho Villa.
Además de la instalación del altar se organizó toda una tarde de actividades el día 31 de octubre y comenzamos por dar una conferencia alusiva a las festividades de los días de todos los santos y los fieles difuntos, para lo cual nos apoyamos en el programa titulado ¨ Sólo vinimos a soñar ¨ de la serie ¨Oaxaca , raíz y tradición de México ¨ que hicimos en el canal 9 hace seis años. Cuando aparecí conduciendo el programa exclamaron admirativamente y voltearon a verme.
Los estudiantes estaban muy interesados en conocer la manera mexicana de honrar a los ancestros, se sorprendían de la plasticidad y el colorido de los altares y tapetes, de la gracia y osadía de los grabados de José Guadalupe Posada y de la atmósfera de recogimiento y magia en el panteón de Xoxocotlán. También había expresiones de maravilla en su rostro al ver la ciudad prehispánica de Monte Albán y el tesoro de la tumba siete.
Ésta ha sido una de las ocasiones más satisfactorias en mi desempeño como maestro en la Universidad de Estudios Internacionales de Beijing pues los estudiantes no dejaron de hacernos un alud de preguntas: ¿Cómo se pudieron fundir el catolicismo y la religión prehispánica en un ritual de homenaje a los muertos? ¿El gobierno fomenta estas actividades? ¿ Creemos en realidad que las almas regresan a los altares domésticos?
¿ Cuál fue el criterio para declarar a los días de muertos como patrimonio cultural intangible de la humanidad?
Me causó gusto descubrir que en ninguna pregunta u observación hayan relacionado o confundido a nuestra fiesta con la celebración del Halloween, y lo estaba temiendo, porque al encaminarnos hacia la sala donde dimos la conferencia había unos alumnos de otra facultad con sus mesitas y elementos alusivos a la fiesta anglosajona.
Conforme avanzaba el tiempo llegaban más personas interesadas, de tal manera que en el momento de proyectar los cortometrajes hacía calor en el gran salón. Pudimos ver ¨Hasta los huesos¨ , ¨El héroe ¨de Carlos Carrera, ¨Un creyente ¨ y ¨ El encuentro ¨ , estos dos últimos cortometrajes realizados en la escuela oaxaqueña de cinemática.
Acto seguido se proyectó la película ¨Macario¨ con la actuación de Ignacio López Tarso en el papel protagónico.
La tercera actividad fue una charla en la que hablamos sobre la presencia de muerte en la lírica popular mexicana y después hubo un momento bello al darles a conocer los versos de Xavier Villaurrutia, Jaime Sabines, Rosario Castellanos, Leopoldo Lugones y Pablo Neruda. Los jóvenes chinos estaban emocionados y agradecidos de que hubiéramos compartido con ellos el espíritu de nuestros poetas latinoamericanos a través de la lectura. En ese momento pensé en la enseñanza de mi primer maestro de teatro, Raúl García Ramos ( qepd) quien me presentó la poesía de Sabines en el bachillerato.
Más tarde llegó el momento de dar a conocer el altar a la concurrencia, todos estaban muy complacidos ante la atmósfera cambiada de un cotidiano salón de clases convertido en ese espacio donde se hermanan las esencias, aquellas de los alimentos , las flores, el copal ( nosotros usamos incienso) , las velas , con las sentimientos de veneración a los ancestros que tenemos los vivos. Se les explicó una y otra vez el significado de cada uno de los elementos del altar a los grupos que durante casi cuarenta minutos entraban y salían del sitio. Una de las estudiantes que profesa la religión católica , en medio de esa luminosidad tan especial que dan las velas, acertó a reconocer la imagen de la Virgen de Guadalupe y después dijo: ¨ Me siento como si estuviera en el cielo ¨ . En ese momento sentí que había valido la pena el esfuerzo de haber entrado a esta actividad .
Después hubo una sesión en la que los jóvenes chinos no dejaban de demandarnos a los maestros que posáramos junto a ellos en las fotos, fue exhaustivo , casi como una sesión de modelaje, con nuestros sombreros mexicanos y la sonrisa a flor de piel y rebosando felicidad.
Al avanzar la noche , en el restaurante de la universidad, los maestros de español , una maestra portuguesa de nombre Raquel Luis, y un alumno de idioma chino , oriundo de Ciudad Juárez , Chihuahua, cuyo nombre es Juan Pablo Seade , cenábamos gustosos un rico menú pekinés.
La sensación era magnífica, traer un poco de México a China. Fuimos a dormir felices.
Al día siguiente mi alumno chino de nombre castellano Fernando me regaló un tesoro: la información sobre el culto a los ancestros en China. Sentado en mi escritorio veía su expresiva cara y escuchaba su buen español con acento chino que se volvía muy animado contando sus costumbres, tan vívido era, que las imágenes a las que se refería desfilaban ante mis ojos.
Para empezar me comentó que , a diferencia del pasado, ahora el gobierno chino fomenta la cremación de cadáveres porque no hay mucho espacio para crear nuevos cementerios.
El día de la incineración los amigos más cercanos y los familiares dan tres vueltas en sentido contrario a las manecillas del reloj , alrededor del ataúd provisional de madera donde el cuerpo está listo a ser consumido por las llamas. Se contrata a un presentador profesional para que lleve la ceremonia, marque los tiempos del ritual y enuncie las oraciones. Tal y como lo hacen nuestros rezadores en los pueblos oaxaqueños.
Los familiares lloran mucho, deben demostrar su afecto desbordando las lágrimas ,los gemidos , las imploraciones porque el muerto no se vaya , incluso se aferran a la caja en expresiones que , en opinión de Fernando ( yo jamás me atrevería a formular juicios fáciles acerca de las manifestaciones culturales de un pueblo) son muy teatrales.
Además es el momento de evidenciar esas emociones tan íntimas, con la excepción de la boda, el resto del proceder de este pueblo es reservado, llevado a cabo con una moderación que se considera un logro del espíritu en su camino hacia la conquista de la sabiduría.
Ante el alto precio de las tumbas y criptas en los panteones, las familias guardan las cenizas en casa, las cuales son colocadas en el centro de un altar que se pone en el hogar, las que no soportan estar frente a las cenizas sólo colocan una fotografía de su ser querido ya ausente. La celebración no tiene una fecha fija, a veces se lleva a cabo en el aniversario del deceso , otras en la fiesta de la primavera ,que varía de fecha según el calendario lunar , diferente al occidental , algunas ocasiones se hace cada tres años.
Llegado el momento , el jefe de familia encabeza el rito , hace tres inclinaciones frente al altar juntando las manos , luego se arrodilla inclinando la cabeza hasta tocar el suelo otras tres veces, acto seguido coloca tres inciensos en el altar donde acompañan a la foto del difunto , su nombre escrito en hermosa caligrafía , el registro de cuántas generaciones atrás vivió el homenajeado y una cantidad generosa de comida. ¿Les suena familiar? Lo que conocemos erróneamente como el ¨ lejano oriente ¨ ¿Es tan lejano?
Ahora bien , paralelamente existe una celebración oficial que tiene como cometido honrar a los líderes y mártires de esta nación, dicha conmemoración se llama Quin Ming Jie y se lleva a cabo en el mes de mayo.
En esa fiesta se limpian los mausoleos de los hombres públicos, pero la gente luego va para las tumbas de sus seres queridos, y es que lo ancestral y personal pervive , a pesar de esos años en los que , con la revolución cultural , se intentó ¨ destruir una sociedad vieja y crear una nueva ¨, lo que tuvo consecuencias irreversibles para el patrimonio cultural milenario de este país.
La ceremonia no se observa tan estrictamente por las autoridades en los últimos diez años, por la cual los homenajes a los familiares se han intensificado , y ahí, en lugar de sólo lavar el mausoleo y llevar flores, aparecen objetos como pequeños coches y casas hechos de cartón ,porque existe la creencia de que el difunto necesita esos bienes para vivir bien, y que su vida en el más allá debe ser tanto o más cómoda que la que llevó en la tierra, también se quema papel como ofrenda. Al día siguiente hay mucha ceniza en el pavimento del cementerio y las calles adyacentes, porque los objetos ofrecidos son quemados para que acompañen al difunto.
Hasta aquí mi relato, saquen ustedes las conclusiones, yo corro el riesgo de observarlo todo desde mi terraza y hacer comparaciones demasiado arriesgadas o personales; creo firmemente que una cultura en sí misma es un sistema que muchas veces no admite la comparación porque ésta puede ser parcial, injusta y llena de prejuicios. Residir en lugar tan lejano existe un espíritu abierto y sensible para poder aprender de este gran misterio y aventura que somos los seres humanos.
¡Que gocen de la buena vida!
Creo que el día lo siento más cálido porque he presentado , con otros maestros de la Facultad de Español y Portugués, un altar de muertos.
El principio de esta experiencia se dio hace dos semanas , cuando el maestro César Alcaraz nos propuso a la catalana Ana Lanau y a mí , hacer actividades culturales con motivo de las fiestas de los fieles difuntos en México; inmediatamente llovieron las propuestas y decidimos dar una conferencia, proyectar un documental , exhibir obras cinematográficas, hacer una charla sobre el tema de la muerte en la lírica popular mexicana y , por supuesto, instalar un altar de muertos.
Y… manos a la obra, los alumnos organizados nos brindaron su apoyo. Una de las estudiantes chinas, cuyo nombre castellano es Victoria colaboró con la parte administrativa, lo que nos dio un gran respiro para poder darle rienda suelta a la imaginación.
Varios estudiantes nos ayudaron a elaborar el papel picado con figuras sencillas y geométricas, siempre entre chanzas haciendo apuestas para ver quién de nosotros podía elaborar una pieza con motivos de la obra de Posada , cosa que jamás fue posible pero la lucha se le hizo. Se compró la fruta , los panes ( que no eran de yema con su carita de harina pintada) y aserrín para hacer un tapete , las velas y otros elementos necesarios. César sacó tequila de su alacena, unos sarapes de su ropero y pidió prestados unos sombreros de charro a un amigo suyo ex – trabajador de la embajada mexicana en esta ciudad, yo insistí en que el altar fuera dedicado a Zapata, pero para no hacer ningún tipo de disputa entre el norte y el sur se colocó también una foto de Pancho Villa.
Además de la instalación del altar se organizó toda una tarde de actividades el día 31 de octubre y comenzamos por dar una conferencia alusiva a las festividades de los días de todos los santos y los fieles difuntos, para lo cual nos apoyamos en el programa titulado ¨ Sólo vinimos a soñar ¨ de la serie ¨Oaxaca , raíz y tradición de México ¨ que hicimos en el canal 9 hace seis años. Cuando aparecí conduciendo el programa exclamaron admirativamente y voltearon a verme.
Los estudiantes estaban muy interesados en conocer la manera mexicana de honrar a los ancestros, se sorprendían de la plasticidad y el colorido de los altares y tapetes, de la gracia y osadía de los grabados de José Guadalupe Posada y de la atmósfera de recogimiento y magia en el panteón de Xoxocotlán. También había expresiones de maravilla en su rostro al ver la ciudad prehispánica de Monte Albán y el tesoro de la tumba siete.
Ésta ha sido una de las ocasiones más satisfactorias en mi desempeño como maestro en la Universidad de Estudios Internacionales de Beijing pues los estudiantes no dejaron de hacernos un alud de preguntas: ¿Cómo se pudieron fundir el catolicismo y la religión prehispánica en un ritual de homenaje a los muertos? ¿El gobierno fomenta estas actividades? ¿ Creemos en realidad que las almas regresan a los altares domésticos?
¿ Cuál fue el criterio para declarar a los días de muertos como patrimonio cultural intangible de la humanidad?
Me causó gusto descubrir que en ninguna pregunta u observación hayan relacionado o confundido a nuestra fiesta con la celebración del Halloween, y lo estaba temiendo, porque al encaminarnos hacia la sala donde dimos la conferencia había unos alumnos de otra facultad con sus mesitas y elementos alusivos a la fiesta anglosajona.
Conforme avanzaba el tiempo llegaban más personas interesadas, de tal manera que en el momento de proyectar los cortometrajes hacía calor en el gran salón. Pudimos ver ¨Hasta los huesos¨ , ¨El héroe ¨de Carlos Carrera, ¨Un creyente ¨ y ¨ El encuentro ¨ , estos dos últimos cortometrajes realizados en la escuela oaxaqueña de cinemática.
Acto seguido se proyectó la película ¨Macario¨ con la actuación de Ignacio López Tarso en el papel protagónico.
La tercera actividad fue una charla en la que hablamos sobre la presencia de muerte en la lírica popular mexicana y después hubo un momento bello al darles a conocer los versos de Xavier Villaurrutia, Jaime Sabines, Rosario Castellanos, Leopoldo Lugones y Pablo Neruda. Los jóvenes chinos estaban emocionados y agradecidos de que hubiéramos compartido con ellos el espíritu de nuestros poetas latinoamericanos a través de la lectura. En ese momento pensé en la enseñanza de mi primer maestro de teatro, Raúl García Ramos ( qepd) quien me presentó la poesía de Sabines en el bachillerato.
Más tarde llegó el momento de dar a conocer el altar a la concurrencia, todos estaban muy complacidos ante la atmósfera cambiada de un cotidiano salón de clases convertido en ese espacio donde se hermanan las esencias, aquellas de los alimentos , las flores, el copal ( nosotros usamos incienso) , las velas , con las sentimientos de veneración a los ancestros que tenemos los vivos. Se les explicó una y otra vez el significado de cada uno de los elementos del altar a los grupos que durante casi cuarenta minutos entraban y salían del sitio. Una de las estudiantes que profesa la religión católica , en medio de esa luminosidad tan especial que dan las velas, acertó a reconocer la imagen de la Virgen de Guadalupe y después dijo: ¨ Me siento como si estuviera en el cielo ¨ . En ese momento sentí que había valido la pena el esfuerzo de haber entrado a esta actividad .
Después hubo una sesión en la que los jóvenes chinos no dejaban de demandarnos a los maestros que posáramos junto a ellos en las fotos, fue exhaustivo , casi como una sesión de modelaje, con nuestros sombreros mexicanos y la sonrisa a flor de piel y rebosando felicidad.
Al avanzar la noche , en el restaurante de la universidad, los maestros de español , una maestra portuguesa de nombre Raquel Luis, y un alumno de idioma chino , oriundo de Ciudad Juárez , Chihuahua, cuyo nombre es Juan Pablo Seade , cenábamos gustosos un rico menú pekinés.
La sensación era magnífica, traer un poco de México a China. Fuimos a dormir felices.
Al día siguiente mi alumno chino de nombre castellano Fernando me regaló un tesoro: la información sobre el culto a los ancestros en China. Sentado en mi escritorio veía su expresiva cara y escuchaba su buen español con acento chino que se volvía muy animado contando sus costumbres, tan vívido era, que las imágenes a las que se refería desfilaban ante mis ojos.
Para empezar me comentó que , a diferencia del pasado, ahora el gobierno chino fomenta la cremación de cadáveres porque no hay mucho espacio para crear nuevos cementerios.
El día de la incineración los amigos más cercanos y los familiares dan tres vueltas en sentido contrario a las manecillas del reloj , alrededor del ataúd provisional de madera donde el cuerpo está listo a ser consumido por las llamas. Se contrata a un presentador profesional para que lleve la ceremonia, marque los tiempos del ritual y enuncie las oraciones. Tal y como lo hacen nuestros rezadores en los pueblos oaxaqueños.
Los familiares lloran mucho, deben demostrar su afecto desbordando las lágrimas ,los gemidos , las imploraciones porque el muerto no se vaya , incluso se aferran a la caja en expresiones que , en opinión de Fernando ( yo jamás me atrevería a formular juicios fáciles acerca de las manifestaciones culturales de un pueblo) son muy teatrales.
Además es el momento de evidenciar esas emociones tan íntimas, con la excepción de la boda, el resto del proceder de este pueblo es reservado, llevado a cabo con una moderación que se considera un logro del espíritu en su camino hacia la conquista de la sabiduría.
Ante el alto precio de las tumbas y criptas en los panteones, las familias guardan las cenizas en casa, las cuales son colocadas en el centro de un altar que se pone en el hogar, las que no soportan estar frente a las cenizas sólo colocan una fotografía de su ser querido ya ausente. La celebración no tiene una fecha fija, a veces se lleva a cabo en el aniversario del deceso , otras en la fiesta de la primavera ,que varía de fecha según el calendario lunar , diferente al occidental , algunas ocasiones se hace cada tres años.
Llegado el momento , el jefe de familia encabeza el rito , hace tres inclinaciones frente al altar juntando las manos , luego se arrodilla inclinando la cabeza hasta tocar el suelo otras tres veces, acto seguido coloca tres inciensos en el altar donde acompañan a la foto del difunto , su nombre escrito en hermosa caligrafía , el registro de cuántas generaciones atrás vivió el homenajeado y una cantidad generosa de comida. ¿Les suena familiar? Lo que conocemos erróneamente como el ¨ lejano oriente ¨ ¿Es tan lejano?
Ahora bien , paralelamente existe una celebración oficial que tiene como cometido honrar a los líderes y mártires de esta nación, dicha conmemoración se llama Quin Ming Jie y se lleva a cabo en el mes de mayo.
En esa fiesta se limpian los mausoleos de los hombres públicos, pero la gente luego va para las tumbas de sus seres queridos, y es que lo ancestral y personal pervive , a pesar de esos años en los que , con la revolución cultural , se intentó ¨ destruir una sociedad vieja y crear una nueva ¨, lo que tuvo consecuencias irreversibles para el patrimonio cultural milenario de este país.
La ceremonia no se observa tan estrictamente por las autoridades en los últimos diez años, por la cual los homenajes a los familiares se han intensificado , y ahí, en lugar de sólo lavar el mausoleo y llevar flores, aparecen objetos como pequeños coches y casas hechos de cartón ,porque existe la creencia de que el difunto necesita esos bienes para vivir bien, y que su vida en el más allá debe ser tanto o más cómoda que la que llevó en la tierra, también se quema papel como ofrenda. Al día siguiente hay mucha ceniza en el pavimento del cementerio y las calles adyacentes, porque los objetos ofrecidos son quemados para que acompañen al difunto.
Hasta aquí mi relato, saquen ustedes las conclusiones, yo corro el riesgo de observarlo todo desde mi terraza y hacer comparaciones demasiado arriesgadas o personales; creo firmemente que una cultura en sí misma es un sistema que muchas veces no admite la comparación porque ésta puede ser parcial, injusta y llena de prejuicios. Residir en lugar tan lejano existe un espíritu abierto y sensible para poder aprender de este gran misterio y aventura que somos los seres humanos.
¡Que gocen de la buena vida!
Hola:
ResponderEliminarQue gusto poder saluidarte y saber de ti. No tienes idea cuanto se te extraña en la uni.
Te cuento que Alina y yo estamos haciendo un trabajo de Beijing asi que todo lo que escribes nos esta ayudando sobre todo en el choque cultural. Ojala nos puedas enviar algun link pasa saber mas sobre este pais ya que nos interesa el intercambio comercial que tiene con otros paises, principales lugares, relaciones internacionales ya que solo encontramos de China y muy poco de Beijing y sobre todo que aportaciones tiene al mundo...
Te dejo mi mail y un gran abrazo.
Saludos
accuevasd@hotmail.com